miércoles, 30 de mayo de 2012

Izquierda Unida considera una temeridad que la Junta se desentienda del programa Continuadores

La sola insinuación, por parte del director provincial de Educación, de que las AMPAS asuman la gestión de este programa de conciliación es una clara demostración del desprecio que demuestra el Partido Popular por la conciliación de la vida laboral, familiar y escolar.

“Desentenderse de la gestión de Continuadores es una temeridad por parte de la Junta”. Así de rotundo se muestra el coordinador provincial de Izquierda Unida, José Alberto Novoa, ante las declaraciones realizadas por el director provincial de Educación en las que planteaba que los usuarios del programa Continuadores de los centros de educación infantil y primaria bien apunten a sus hijos a los comedores escolares o que sean las AMPAS las que asuman la gestión de dicho programa. En este sentido Izquierda Unida apunta que la administración regional no puede obligar a las familias a llevar a sus hijos a los comedores escolares, puesto que el derecho del menor a permanecer el mayor tiempo posible con sus progenitores prevalece sobre cualquier otra circunstancia, “por muy cómoda que pueda llegar a ser para la administración correspondiente o muy lucrativa para la empresa concesionaria”, detalla José Alberto Novoa. Igualmente “la idea que está barajando la Junta de Castilla y León de que sean las AMPAS las que gestionen el programa de continuadores abre una peligrosa puerta a la dejación de funciones por parte de la consejería de Educación”, amplía el coordinador provincial.

“De producirse esta circunstancia – señala José Alberto Novoa – sentaría un precedente muy peligroso, puesto que la Junta terminaría desentendiéndose de la gestión de los demás programas de conciliación, cargando toda la responsabilidad de los mismos y su gestión a las AMPAS”.

Para Izquierda Unida “este programa debería permanecer en manos de la Junta de Castilla y León, la única con competencias para ello y la que puede garantizar su buen funcionamiento y universalidad ante los centros que lo requieran”, mucho más cuando el programa ha funcionado correctamente, es muy valorado por las familias abulenses y cumple con el objetivo de conciliar la vida laboral, escolar y familiar en nuestra provincia. “Lo contrario será considerado una dejación de funciones, un abandono de los niños, las familias y una demostración más de que la consejería de Educación está más preocupada por cumplir unas normas y ajustar unas cuentas que por atender las necesidades reales de los ciudadanos”.

Fuente: Izquierda Unida Ávila

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