La Guardia Civil ha abierto expediente a un agente del puesto de Arévalo (Ávila) después de que diera positivo en un control de alcoholemia al que fue sometido tras sufrir un accidente cuando conducía un coche patrulla que previamente había cogido, aunque no estaba de servicio.
Así lo han confirmado a Efe fuentes de la investigación, que no han facilitado los datos de este agente que, además fue detenido por sus propios compañeros como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial, ya que su tasa de alcohol superaba ampliamente el máximo permitido por la ley.
Por ello fue detenido en la madrugada del domingo y conducido al cuartel de la Guardia Civil de Salamanca, donde pasó la noche hasta que fue puesto a disposición judicial.
Al margen de las diligencias judiciales en marcha, el Instituto Armado ha abierto al agente un expediente por el uso indebido de material, cuya resolución se sustanciará de acuerdo a lo que establece el reglamento interno del cuerpo.
Los hechos se produjeron en la madrugada del domingo, cuando un agente del puesto de Arévalo (8.000 habitantes) cogió uno de los vehículos de la Guardia Civil estando fuera de servicio y tomó dirección hacia la A-50 (Ávila-Salamanca) pasando por varias carreteras locales.
Por el camino, el agente no hizo caso a un control de la Guardia Civil y siguió su trayecto hasta que finalmente sufrió un accidente en la autovía que une Ávila y Salamanca del que salió ileso.
Al serle realizado el control de alcoholemia, su tasa de alcohol rebasaba ampliamente el máximo permitido por la ley.
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