El dato, como dice el concejal de Seguridad en el Ayuntamiento de Ávila, José Francisco Hernández, llama a la reflexión. El pasado 10 de enero, el Consistorio instaló en el semáforo que regula la intersección de la avenida Hornos Caleros con el Paseo de la Estación un dispositivo para controlar los vehículos que se saltaban la luz roja. Este ‘semáforo espía’, basado en una tecnología denominada Sicam Red Light, registró durante sus primeras tres semanas de funcionamiento una media de 20 infracciones diarias, por lo que según los cálculos de Hernández, unos 400 conductores se saltaron el semáforo en este periodo de tiempo.
Debido a estos resultados, el equipo de Gobierno se plantea instalar el dispositivo de manera permanente para poder garantizar la seguridad peatonal en el cruce. “Las cifras son significativas”, apunta el concejal. “Más teniendo en cuenta que hemos sido transparentes a la hora de comunicar cuándo y dónde empezaba a funcionar”, precisó. A esto hay que añadir que se trata de una infracción grave que según Hernández está penada con 400 euros y tres puntos del carné de conducir.
Al estar en periodo de pruebas, no se tramitarán las denuncias correspondientes aunque el Ayuntamiento se plantea informar a los conductores de la infracción cometida y de la sanción que hubieran tenido que asumir. Por el momento, se alargará este tiempo en pruebas unos días más hasta que se decida si se instala de forma definitiva. El Consistorio por ahora no tiene claro si se compraría el Sicam Red Light, cuyo coste oscila entre 40.000 y 50.000 euros, o se optaría por un sistema de alquiler.
El elevado coste hace que el Ayuntamiento sopese la idea de su adquisición “teniendo en cuenta las dificultades económicas de las arcas municipales, que son considerables”, según indicó el concejal. Lo que sí parece decidido es que ésa sería la tecnología elegida dado que es la de mayor calidad. Los sistemas de grabación permanente, por ejemplo, requieren una mayor atención visual por parte de un agente o por parte de la unidad de multas, y es el Sicam Red Light el que ha dado los mejores resultados de detección en ciudades como Valladolid y Madrid, donde ya funciona.
Además, incide el edil del área de Seguridad, este tipo de tecnologías son las únicas capaces de controlar estas infracciones ya que se necesitarían agentes las 24 horas del día vigilando los semáforos “y los recursos humanos hay que dedicarlos a otras tareas”.
Por ahora sólo se plantea en el cruce de Hornos Caleros ya que en otros puntos los semáforos son menos susceptibles de ser rebasados. Es en la citada avenida donde más situaciones de peligro pueden producirse, entre otros motivos, por su longitud y por su sentido descendente hacia el Paseo de la Estación que hace los vehículos aceleren en exceso y como se ha comprobado, no se detengan ante la luz roja.
“No pretendemos la recaudación, porque para ello habría otros mecanismos. Sabemos que la única forma de corregir determinadas conductas es la sanción económica y la retirada de puntos”, matizó. Además, anunció que el Ayuntamiento trabaja ahora mismo en un estudio sobre la aplicación de nuevas tecnologías y nuevos sistemas de detección de infracciones en algunas vías de la ciudad donde proliferan los estacionamientos indebidos o donde se exceden los límites de velocidad establecidos.
Fuente: El Norte de Castilla
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