lunes, 23 de enero de 2012

Miguel Ángel García Nieto: "Si no hay nada que ocultar, no hay que tener miedo a un órgano que fiscalice las cuentas municipales"

Miguel Ángel Gª Nieto (Foto: R. Hernández)
M.J. Pascual / De camino a Ávila en tren desde Valladolid y en medio de la inmensidad de la primera nevada del año, el problema de la dispersión municipal en Castilla y León se visualiza claramente y cobra mayor sentido la urgencia de un pacto de reordenación territorial en esta legislatura que afronte de una vez por todas qué hacer con los pequeños municipios: Hay 1.100 de menos de cien habitantes que no reciben ayudas, casi la mitad de las entidades locales de la comunidad. «¿Qué es primero, el huevo o la gallina, territorio o población?». La crisis, sostiene Miguel Ángel García Nieto en su despacho de la Alcaldía abulense, «puede ser una oportunidad para Castilla y León si se invierte el éxodo de población y regresan los emigrantes y emprendedores. Pero para ello hay que ofrecerles buenos servicios e infraestructuras».

–El Consejo de Cuentas podría ampliar la fiscalización de la deuda municipal que realiza sobre las capitales de provincia de Castilla y León hasta los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes.

–Me parece algo positivo. Hay momentos, además, en los que el control debe estar por delante y ser una premisa imprescindible de la acción política. Si no hay nada que ocultar no hay que tener miedo a un órgano que fiscalice tus cuentas, y en Castilla y León no hay nada que esconder porque se están haciendo las cosas bien. Fiscalizar es mejorar.

-¿Cómo se enfrenta la FRMP a la mesa por la ordenación territorial que se va a convocar en breve por la Consejería de la Presidencia?

–De momento queremos ver los avances necesarios. A la federación se nos ha llegado a achacar tibieza frente a la Junta y el Gobierno central. Pero no, nosotros tenemos las ideas claras y las vamos a defender de manera potente y tajante. Hay una gran dispersión geográfica en esta comunidad y cuando se cuestionan las diputaciones… Entiendo que eso se haga en Andalucía o Valencia, donde los pueblos son grandes, pero en Castilla y León no se puede cuestionar su valor y el trabajo que tienen que hacer. Somos más de 6.000 núcleos de población donde vive la gente. ¿Qué ocurre? Que llevar hasta ellos unos servicios de primera es una tarea de gigantes. Necesitamos diputaciones, fórmulas de reunificación para optimizar recursos y obtener el máximo. Estamos a favor de la ordenación del territorio, pero hay muchas cosas que hacer previamente y aquí la pedagogía es clave para que el ciudadano entienda que su ayuntamiento no va a desaparecer.

–¿Cree que se puede hacer una tortilla sin romper los huevos, es decir, sin que desaparezcan pueblos?

–Que nadie entienda que se van a perder ayuntamientos en la búsqueda de soluciones para dotar de servicios comunes, reducir las facturas y buscar la optimización de recursos. El documento que nos ha propuesto la Junta marca las pautas bien y estamos de acuerdo en los pilares que recoge. Ahora bien. Que estemos a favor de las diputaciones no significa que no haya que repensar su papel. Así que en su carta de servicios ¿qué ponemos? Pues lo que hace falta a los municipios pequeños: apoyo logístico, económico y fiscal. Con una unión de municipios voluntaria y los servicios desde las diputaciones se puede hacer. Las nuevas tecnologías están ahí.

Fuente: El Norte de Castilla

No hay comentarios:

Publicar un comentario