viernes, 22 de abril de 2011

El Vía Crucis de Ávila se celebró en la Catedral ante la previsión de lluvias


El Vía Crucis de Penitencia, que cada año se celebra en torno a los 2,5 kilómetros de perímetro de la muralla de Ávila, ha tenido lugar esta madrugada por primera vez en el interior de la Catedral, ante la previsión de una lluvia que finalmente no ha caído sobre la ciudad.


Este acto, convertido en uno de los emblemas de la Semana Santa abulense, declarada desde 2005 de Interés Turístico Nacional, se ha desarrollado dentro del principal monumento de la ciudad ante un millar de personas, que ha revivido la pasión y muerte de Jesucristo, relatada en las catorce estaciones del recorrido.


La celebración de este singular Vía Crucis organizado por el Ilustre Patronato de la Santa Vera Cruz, ha estado presidida, como cada año, por la imagen del Santísimo Cristo de los Ajusticiados, una talla anónima del siglo XVI.


La suspensión del tradicional recorrido en torno a la muralla fue decidida en la tarde de ayer por el Patronato de la Santa Vera Cruz, en previsión de la lluvia que podía descargar sobre la capital abulense y que ayer obligó a suspender la Procesión de los Pasos.


Precisamente, los pasos que ayer debían haber salido a las calles de la ciudad y los que esta noche protagonizarán la Procesión de la Pasión y el Santo Entierro, siempre que la meteorología no lo impida, se encontraban en el interior de la Catedral junto al Santísimo Cristo de los Ajusticiados.


Ante la decepción de muchos de los fieles, el Vía Crucis se ha desarrollado por el interior del templo "dirigido por primera vez por los jóvenes", según ha destacado el obispo de la Diócesis, Jesús García Burillo, que les ha definido como "una gozosa realidad" y "la esperanza del mañana".


Retransmitido en directo por la Cadena Cope para toda España y en diferido este viernes para toda la Comunidad por Castilla y León Televisión, el Vía Crucis ha contado con la presencia de varios de los jóvenes voluntarios abulenses de la Jornada Mundial de la Juventud, que este verano tendrá lugar en Madrid y contará con Ávila como sede de acogida.


El recorrido ha comenzado y finalizado en el trascoro de la Catedral, donde se encontraba la una de las tallas más veneradas de la Semana Santa de Ávila: el Santísimo Cristo de los Ajusticiados, del siglo XVI.


Se trata de una figura a la que inicialmente se denominó Cristo de la Buena Muerte, debido al rostro sereno de Jesucristo, para después pasar a llamarse Cristo de los Ajusticiados, dada su vinculación con los presos.


En el siglo XVI, los cofrades de la Hermandad de la Vera Cruz, la más antigua de Ávila, acompañaban con esta imagen a los reos durante sus últimas horas de vida, encargándose de cumplir con su última voluntad y dándoles sepultura cristiana.


Siglos después, en 1953, el Patronato de la Santa Vera Cruz y el Consejo Diocesano de Jóvenes de Acción Católica, impulsores del Vía Crucis de Penitencia a partir de 1935, solicitaron a las autoridades civiles un acto de perdón.


A través del mismo, la imagen del Cristo de los Ajusticiados pudo conceder el perdón a uno de los presos recluidos en la antigua cárcel de Ávila, donde la procesión realizaba una de sus paradas.


Esta talla anónima se encuentra actualmente expuesta para el culto a los fieles en la Ermita del Humilladero, situada junto a la basílica románica de San Vicente.


Fuente: ABC

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