jueves, 21 de abril de 2011

El Tiétar recupera el 'remate de la aceitina' en una temporada de buen aceite


Hace medio siglo el final de la campaña en el Valle del Tiétar, al sur de la provincia de Ávila, se celebraba con el denominado "remate de la aceituna", una costumbre con la que olivicultores y jornaleros se despedían de las labores de recogida de este fruto con una jornada de fiesta y confraternización.


Este Domingo de Ramos la localidad abulense de Arenas de San Pedro (6.800 habitantes) ha celebrado, por segundo año consecutivo, esta fiesta al finalizar una campaña que ha concluido con una cosecha de buena calidad, aunque con una cantidad de aceitunas entre un 30 y un 40 por ciento inferior a la del año pasado.


Esto es consecuencia del fenómeno denominado "vecería", según el cual, a un año bueno le sigue uno malo, tal y como ha explicado hoy a Efe Manuel Ignacio Sánchez Fuentes, presidente de la ONG "Gloria Olivae", organizadora de esta iniciativa a la que se han sumado vecinos de Arenas, el municipio más importante de esta comarca integrada por 24 pueblos.


Los asistentes han recuperado algunas de las tradiciones propias del "remate de la aceituna", celebrada hasta hace medio siglo, aunque en algunos casos se ha mantenido hasta hace unos años.


Así lo ha recordado a Efe Julia Vázquez, cuya familia, que cuenta en Arenas de San Pedro con 3.000 olivos repartidos en unas 20 hectáreas, fue la última en celebrar el "remate" con los olivicultores y jornaleros.


Una tradición que se ha ido perdiendo con el paso de los años, al ser las propias familias las que realizan la recogida de la aceituna, sin necesidad de tener que contratar personal, ya que se trata en la mayoría de los casos de explotaciones pequeñas.


Así lo señala el olivarero Lorenzo Gil, que cuenta con un centenar de olivos en 0,5 hectáreas, quien señala que en los últimos años el número de explotaciones se mantiene, aunque es consciente de su progresiva desaparición ante la falta de relevo generacional.


Según los datos facilitados por Gil y Sánchez Fuentes, la última campaña ha supuesto una producción de 6,5 millones de kilos de uvas en todo el Valle del Tiétar, donde existen diez almazaras y cooperativas, lo que supone entre un 30 y un 40 por ciento menos que en el año 2010.


No obstante, ambos han subrayado la calidad del aceite, cuyo grado de aprovechamiento se ha situado en torno al 18 por ciento, ya que en todos los casos ha sido virgen extra.


Respecto a la fiesta del "remate de la aceituna", los organizadores han recuperado algunas de las costumbres que los olivicultores y jornaleros de la zona realizaban al finalizar las tareas del laboreo y recogida de este fruto.


En aquellos tiempos era el capataz quien invitaba a la cuadrilla a una limonada y dulces típicos de esta comarca como las perrunillas o los mantecados, elaborados todos ellos con aceite de oliva.


Los asistentes han podido degustar algunos de ellos y contemplar, por ejemplo, la forma de elaborar el sopetón, un dulce popular de la época de posguerra que se realizaba sumergiendo un pan candeal tostado en aceite de oliva y regándolo con zumo de naranja y azúcar.


Esta tradición, en la que han participado personas que portaban ramos de olivo bendecidos en el Domingo de Ramos, ha rememorado antiguas canciones propias de la aceituna y juegos de "picardía" como el denominado "estercolar la pilíla", que solían hacer las mujeres al capataz.


Este juego consistía en introducir estiércol y arena con hojas de olivo en la bragueta del capataz al mismo tiempo que le manteaban.


Fuente: ABC

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