viernes, 22 de abril de 2011

La crisis agraria y el control ponen fin a tres décadas de reducción en Los Arenales


La crisis que arrastra el sector agrario y la pérdida de competitividad, junto con las medidas de restricción y control de las aguas subterráneas por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), han conseguido detener la reducción que encadenaba desde los años 70 el conocido acuífero de Los Arenales, una gran laguna de 7.754,4 kilómetros cuadrados, que se extiende por las provincia de Zamora, Salamanca, Valladolid, Segovia y Ávila.


El cambio de tendencia, incluso el alza, es ya un hecho, casi seis años después de que se registrara el nivel más bajo.


Durante cerca de 35 años, la sobreexplotación de esta masa de agua subterránea, que ocupa el área central de la cuenca del Duero, hizo que entre 2005 y 2006 se registrara a través de la red de medición los niveles más bajos, considerando como punto de partida y, por tanto, nivel de referencia, las medidas tomadas por los operarios de la Comisaría de Aguas en 1970.


No obstante, el área que se encuentra en una situación más dramática es la que cubre la zona que se extiende entre Arevalo (Ávila), Cuellar (Segovia), Tordesillas (Valladolid) y Fuentesaúco (Zamora).


Esta masa de agua está divida en otras tres: Tierra del Vino, Medina del Campo y Los Arenales.


Se trata de un gran estanque subterráneo, si bien, la proliferación de pozos o puntos de extracción, así como la "popularización de las electrobombas", según fuentes de la CHD, provocaron que el nivel del caudal retrocediera en unos 30 metros, es decir, algo menos de un metro al año de media.


Esto supone que para extraer ahora agua es necesario horadar entre 25 y 30 metros más para encontrar la balsa subterránea que a principios de la década de los 70.


Fuentes del área de Planificación de la Confederación precisaron que el análisis de las series largas, puesto que las catas a través de los 300 puntos de la red piezométrica se toman cada mes, muestran el freno del deterioro y el leve repunte, si bien debe tenerse en cuenta que tanto los niveles de referencia de los años 70, como los actuales, pueden verse modificados por la climatología de cada año y de cada zona.


No obstante, de forma generalizada, desde hace cinco "no es infrecuente" la ligera recuperación, algo que los responsables de la CHD vinculan a que los agricultores extraigan agua con "más cautelas que antes" debido al incremento de los costes, a la mejora de la tecnología para construir pozos y sondeos, así como a las limitaciones, puesto que en gran parte de los municipios que atesoran el acuífero las concesiones superan el recurso disponible, por lo que no se autorizan nuevas extracciones.


El sector de Los Arenales (2.393 kilómetros cuadrados) ocupa 21 municipios de Ávila, 61 de Segovia y 34 de Valladolid.


Según los datos de la CHD se encuentra en "mal estado cualitativo" debido a la concentración de nitratos –en algunas estaciones superior a 50 miligramos por litro-, así como al elevado índice de explotación, que supera en siete décimas el valor deseable del 0,8%. Además, los registros muestran un descenso de alrededor de 80 centímetros al año, por lo que lo acumulado desde 1970 alcanza los 40 metros.


Respecto al acuífero de Tierra del Vino (1.640 kilómetros cuadrados), ubicado entre el sector suroriental de la provincia de Zamora y el nororiental de la de Salamanca y una pequeña porción de Valladolid, destaca su índice explotación, que alcanza el 1,39%, sobre todo en las zonas sur y este.


Además, presenta una afección por nitritos, sodio y arsénico en alguna de las estaciones de seguimiento, aunque no supone la alteración de una zona significativa de la masa.


En cuanto a la masa de Medina del Campo (3.700 kilómetros cuadrados), situado entre las provincias de Valladolid y Ávila, aunque incluye porciones de las provincias de Zamora, Salamanca y Segovia, su explotación alcanza el 1,65%. Los descensos provocados en ella son acusados (alrededor de 20 metros desde los años 70) y de una extensión generalizada, si bien la zona noreste es la más afectada. También, se encuentra en mal estado debido a la concentración de amonio.


En cuanto a la explotación, las tres masas que conformaban Los Arenales cuentan con 13.085 puntos de extracción, con autorización para extraer al año 323,13 hectómetros cúbicos, lo que supone 323 estadios de fútbol como el Santiago Bernabéu llenos o el total que almacena el embalse de Barrios de Luna (León), según los últimos datos disponibles, correspondientes a 2007.


Fuente: El Mundo

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