Los informes y auditorías realizados en Ávila dentro del proyecto europeo E-Aire muestran que siete municipios producen más energía de la que consumen, gracias a paneles solares, minicentrales o parques eólicos, y que la emisión de CO2 por habitante y año en la provincia es un 20 por ciento inferior a la media nacional.
Según el resumen del proyecto europeo en el que participa la Agencia Provincial de la Energía de Ávila, al que ha tenido acceso Europa Press, los datos que se desprenden del informe se deben "en parte" a la contribución de las energías renovables en la reducción de emisiones.
Los sectores más significativos de emisión de CO2 son el transporte por carretera, con un 41,70 por ciento del consumo energético y un 40,41 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, y la comarca con mayor consumo energético es la de Arévalo, con el 27,93 y 27,62 por ciento de emisiones de gases de efecto invernadero.
En el inventario realizado destaca la contribución de la energía eólica, con un 81 por ciento del total de generación asociada a fuentes renovables, con la comarca de Burgohondo-El Tiemblo-Cebreros como la de mayor generación de energía renovable, con un 49,37 por ciento del total.
PRODUCIR MÁS ENERGÍA DE LA QUE SE CONSUME
Según este estudio, en la provincia hay siete municipios que generan más energía que la que consumen, y que totalizan 7.519 habitantes, con lo que compensan las emisiones de los dos municipios que más emiten (14.904 habitantes) o de los 122 que menos emiten y que comprenden 15.656 habitantes.
Se trata de Gotarrendura (fotovoltaica), Las Navas del Marqués, San Juan del Olmo, Ojos Albos, Navalperal de Pinares (aerogeneradores), Cepeda de la Mora, San Juan de Gredos y Navatejares (minicentrales).
El proyecto europeo E-Aire persigue la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera para reducir la contribución de las regiones al efecto invernadero, para reducir la contaminación atmosférica, incrementar la eficiencia energética y mejorar la calidad del medio ambiente urbano.
El líder del proyecto es el Gobierno de Cantabria y en él participan como socios la Consejería de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial de La Rioja; el Ayuntamiento de Roquetas de Mar; la Cámara Municipal de Loures y la Diputación de Ávila.
Fuente: El Economista
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