El consumo moderado de cerveza puede formar parte de una alimentación saludable y equilibrada. Esta bebida milenaria, elaborada con ingredientes naturales, como el agua, la cebada y el lúpulo, hace gala de «características específicas con especial interés nutritivo». Lo destaca Mercé Vidal, del Centro de Investigación Comunitaria (CREN) de la Universidad de Barcelona y miembro de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria de la Universidad de Barcelona, quien afirma que la dieta mediterránea necesita de la cerveza para alcanzar «todo su potencial».
Esta es una de las afirmaciones que Vidal plasmó en la conferencia 'La cerveza en la dieta mediterránea', que Vidal impartió ayer en Ávila en una campaña informativa en la que ha quedado patente que estamos ante «una bebida fermentada, de baja graduación alcohólica, con unas características específicas en su composición que la diferencian del resto de bebidas y le confieren un especial interés nutritivo, por lo que siempre ha estado ligada a la dieta mediterránea clásica».
A esto hay que sumar que «tiene un bajo contenido calórico y diversos nutrientes como vitaminas del grupo B, fibra, minerales y otros compuestos que pueden asociarla con algunos beneficios para salud», tal y como lo demuestran diversos estudios científicos de ámbito nacional e internacional.
Fuente: El Norte de Castilla
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