La Galería Gaudí presenta pinturas de Antonio de Ávila

En el alrededor de Antonio de Ávila la naturaleza le ofrece una variedad de visiones y sensaciones, incitándolo a fijar esos instantes. De ahí que en sus encuadres al paisaje sume el significado humano con la figura y el bodegón. Espacios que el artista describe con sus trazos dibujados hasta situar el esquema de la cuestión en sujeto tangible donde la materia aparece como superficie de una realidad tangible. Pintura natural, del natural, que muestra en la Galería Gaudí.

Sobre esta pintura escribe Julia Sáez-Angulo: “Antonio de Ávila ha hecho suyo el aserto clásico de que “belleza y verdad son la misma cosa”. Con una pasión, casi frenesí, ha representado en sus lienzos: rosales, orquídeas, rosas... precisamente porque son el gran pretexto para la gradación cromática de la paleta de pintor, del propio dibujo y la pincelada intérprete. Flores, en su caso, que emergen en su mayoría de espléndidos fondos blancos”.

Oficia el hecho de pintar. Y lo hace con entrega, buscando en la similitud la trastienda de lo que la naturaleza representa. Nació en Ávila en 1958; estudió modelado y dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de Ávila, y desde la primera mitad de los noventa participa en certámenes habiendo obtenido dos centenares de premios, entre ellos el Ciudad de Palencia, Ejército de Tierra, Torrelodones, Fermín Santos de Sigüenza, o Internacional Aitor Urdangarin de Vitoria.


A lo lardo de su trayecto Antonio de Ávila ha protagonizado más de treinta exposiciones en Ávila, Santander, Zamora, Salamanca, Madrid, Bilbao, Vitoria. Burgos... La muestra que ahora celebra en la Galería Gaudí, de Madrid, seguirá abierta hasta el 28 de junio de 2011.


Fuente: InfoEnPunto