Se han lidiado seis toros de la ganadería de los Herederos de Ángel Sánchez Sánchez, del municipio salmantino de Monterrubio de la Sierra y de procedencia Murube, que han dado un juego aceptable, excepto el tercero que le ha tocado lidiar a Manuel Manzanares, quien tuvo que hacerlo todo ante un ejemplar despistado y parado.
En el que ha abierto plaza, Pablo Hermoso de Mendoza se ha lucido con las banderillas a lomos de Ícaro y Pirata, lo que le ha valido dos orejas que no ha podido repetir en su segundo, que tardó en salir de los toriles cerca de diez minutos y al que ha matado después de un rejón de muerte y dos descabellos.
Diego Ventura salió decidido desde el primer momento a triunfar, destacando en el tercio de banderillas con Siespe y Califa, lo que le ha valido una oreja en su primer toro, al que ha matado de un solo rejón.
La faena con su segundo, Mesonero, de 540 kilos, ha conectado con el público, especialmente cuando Ventura ha salido al ruedo a lomos de Wellington, con el que ha realizado varios quiebros espectaculares, matando a la primera.
Las dos orejas concedidas por el presidente eran pocas a juicio del respetable, que le ha abroncado por no concederle el rabo.
Manuel Manzanares no ha tenido suerte con el primero de su lote, un toro parado y despistado con el que no ha podido lucirse, mientras que en el segundo, tuvo problemas para matarlo, aunque finalmente se echó sobre el alberto tras recibir una estocada y dos descabello, le han privado de algún trofeo.
Pablo Hermoso de Mendoza, dos orejas y ovación.
Diego Ventura, una oreja y dos orejas con petición mayoritaria de rabo. Se ha ido besando la arena del albero del coso abulense.
Manuel Manzanares, ovación y ovación.
La Plaza de Toros de Ávila ha registrado unos tres cuartos de entrada en una tarde agradable. Entre los asistentes figuraba José María Manzanares.
El sexto toro de la tarde, Bailador, de 510 kilos, saltó al callejón.
Fuente: ABC
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