“Acompañadnos a un viaje a través del tiempo en el que podréis presenciar algunas de las historias que ocurrieron hace muchos años en esta ciudad de leyenda”. Es la invitación con la que comenzó el recorrido por tres rincones de la ciudad de Ávila en el primero de los Sábados de Leyenda, que tuvo su arranque haciendo participar en las representaciones a los asistentes.
Algunas, leyenda; otras, realidad, las tres representaciones que tuvieron lugar en el Atrio de San Vicente y las plazas de Adolfo Suárez y Pedro Dávila recorrieron algunos de los pasajes de la Historia de Ávila de la mano de varios alumnos del XI Curso de Teatro en el Patrimonio.
Dirigidos por el también guionista de las breves obras –de unos 20 minutos de duración-, Juan José Severo, los actores trasladaron con sus interpretaciones al público hasta el siglo XI, cuando Alfonso I de Aragón, ‘el Batallador’, asedió a los habitantes de Ávila para obligarles a entregarle a su hijastro, el futuro Alfonso VII, que se resguardaba con su madre en la ciudad y, así, obtener el trono de Castilla.
Los abulenses le prometieron que no harían daño al infante y, en prenda, le entregaron 60 jóvenes abulenses que el rey aragonés mandó hacer hervir, dando nombre a una de las zonas de la ciudad, conocida como ‘Las Hervencias’. A cambio, el infante, al subir al trono, otorgó a la ciudad el título de ‘Ávila del Rey’.
El público, protagonista
La representación de ‘El rey Niño’ estuvo precedida del acompañamiento de malabaristas y equilibristas, que introdujeron al público en la época y que también le guiaron por las calles de la ciudad hasta los espacios donde se representaron las dos restantes obras, en las que los espectadores cobraron protagonismo.
El centenar de personas que se agolpó en la plaza de Adofo Suárez para asistir a la representación de ‘La gesta de los sombreros’ vio cómo los actores pedían su colaboración para recordar la leyenda de Ximena Blázquez, que lideró a mujeres, ancianos, inválidos y niños ante un ejército sarraceno que, en tiempos de la Reconquista, dio media vuelta al encontrarse con una ciudad amurallada que creían indefensa.
Según la leyenda, fueron las mujeres, dirigidas por Ximena Blázquez, las que defendieron la ciudad al encontrarse los hombres batallando fuera. Ataviadas con sombreros, antorchas y cacerolas para hacer ruido, las mujeres –interpretadas por féminas del público- subieron a la Muralla y desde allí, hicieron que el enemigo –las huestes sarracenas también fueron interpretadas por espectadores- desistiera de su intento de asaltar la ciudad.
Unos siglos después, el 5 de junio de 1465 –mañana se cumplirán 546 años de este hecho histórico-, varios nobles se reunieron a las afueras de Ávila –en la representación, en la plaza de Pedro Dávila, intramuros- para poner fin al turbulento reinado de Enrique IV, ‘el Impotente’, en la que se conoció como ‘La farsa de Ávila’.
Los espectadores, en este caso, asistieron al destronamiento del rey en efigie y a la coronación de su medio hermano Alfonso -hermano, a su vez, de la futura Isabel la Católica-, por lo que también fueron requeridos por los actores para convertirse en detractores y defensores de Enrique IV.
Más leyendas
Con un presupuesto de 36.000 euros y organizados por el Área de Turismo del Ayuntamiento de Ávila, los Sábados de Leyenda se celebrarán también los próximos 11 y 18 de junio, aunque con representaciones diferentes.
Para que el público pueda asistir a cada una de las escenificaciones, las leyendas se representan a las 12, las 19 y las 22 horas, las primeras y las siguientes, cada media hora, en los dos escenarios restantes.
Así, tras el ‘Paseo de los caballeros’ llevado a cabo hoy, el próximo sábado las leyendas estarán dedicadas a los enamorados, que tendrán como escenarios las plazas de Nalvillos –‘La traición de la mora’- y de la Catedral –‘Los pozos comunicantes’- y el paseo del Rastro –‘Aunque os pese’-, mientras que, el 18 de junio, con los místicos como protagonistas, las leyendas se representarán en las plazas del Convento de San José –‘Estampas de dos santos’-, del Mercado Grande –‘La santa barbada’ y de La Santa –‘Duelo en las alturas’-.
Fuente: El Norte de Castilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario