La Feria de Antigüedades de Arévalo mantiene los 2.000 visitantes de 2010

La XXIV Feria de Antigüedades y el II Rastrillo de Árevalo, que nuevamente han tenido como escenario el pabellón municipal y la plaza del Arrabal de la villa abulense, cerraron ayer sus puertas con un nuevo éxito de visitantes. La cita, que mantiene a la localidad morañega como uno de los enclaves más importantes a nivel nacional en la compraventa de objetos antiguos, está especializada en piezas de la 'Alta época', una etapa a caballo entre el renacimiento y el barroco.


A pesar de la crisis, se ha logrado mantener el número de expositores -ocho procedentes de Castilla y León, Castilla la Mancha y la Comunidad de Madrid-, el número de visitantes y la calidad de las piezas, avaladas por la Asociación de Anticuarios de Castilla y León.


Desde la asociación cifran en 2.000 los visitantes de eta edición inaugurada el pasado 28 de abril, una cifra similar a la del año pasado, pero inferior a la de 2009, cuando se acercaron a Arévalo 3.000 personas. El récord de asistencia se consiguió en 2006, año en el que 6.000 visitantes acudieron a la feria, que entonces duraba el doble de días, con dos fines de semana completos.


De igual forma, la asociación ha manifestado que se han cumplido objetivos, no solo por la importancia de las transacciones comerciales realizadas, sino por los contactos establecidos entre los empresarios participantes en la feria y los posibles clientes.


Desde 1 euro


Por su parte, la Asociación de Anticuarios de Arévalo ha valorado positivamente la celebración, por segundo año, del rastrillo de antigüedades. Cinco mil personas han visto los objetos -muebles, cámaras fotográficas antiguas, máquinas de escribir, utensilios de cocina o herramientas- de la docena de anticuarios y brocantes que han participado. Los anticuarios de Arévalo presentaron productos para todos los bolsillos y se podían encontrar piezas desde un euro.
 
Fuente: El Norte de Castilla