La Alianza por la Unidad del Campo, que conforman en la provincia de Ávila las organizaciones agrarias UPA y COAG, denunció hoy la "situación límite" en la que se encuentran alrededor de 50 ganaderos de vacuno de leche de la zona de la Alta Moraña por la "asfixia a la que les está sometiendo la multinacional francesa Lactalis".
En un comunicado explicaron que la empresa recoge la leche a los productores a diario y paga unos precios que son "ruinosos desde hace tiempo", y a pesar de las continuas denuncias de los afectados y que los responsables de la industria láctea prometieron en su día una subida actualizando así las cotizaciones, "la realidad es que en julio se ha actualizado y el incremento asciende a la ridícula cantidad de una peseta por litro".
Para UPA y COAG esta decisión es una "tomadura de pelo" y la consideran "un nuevo atraco" de la empresa a los ganaderos abulenses. Asimismo, han recordado que la multinacional francesa es una de las diez grandes industrias que recogen y transforman a diario entre los ganaderos afectados en torno a 100.000 litros de leche diarios, y que "encabeza el lamentable ranking de empresas que menos precios han pagado por la leche a los ganaderos de nuestra comunidad autónoma en lo que va de año".
La Alianza por la Unidad del Campo recuerda que otras empresas están pagando actualmente "entre 3 y 7 pesetas más por litro" a los ganaderos, mientras que Lactalis "no se atiene a ningún tipo de razón para empezar a pagar un precio justo", y "únicamente se limitan a recordar a los ganaderos de forma petulante y engreída que si quieren se busquen otra alternativa".
Tras indicar que "las administraciones son responsables de haber creado un monstruo, incluso con financiación pública, dejando a los productores desamparados en unos momentos que pueden calificarse como terribles en lo que es una de las mayores crisis de la historia que está sufriendo el sector lácteo en nuestro país, y que afecta muy especialmente a la provincia de Ávila", anuncian estar dispuestos a pedir a los abulenses el boicoteo a los productos de Lactalis como medida de presión.
Fuente: El Norte de Castilla
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