sábado, 2 de julio de 2011

El camionero abulense Félix Moral, que viajaba del Principado a Alicante, se quemó las manos y la frente por salvar a una mujer envuelta en llamas, tras sufrir un accidente


Félix Moral Azañedo, transportista abulense de 47 años, que cubría la ruta entre Asturias y la localidad alicantina de Alfaz del Pi, se convirtió ayer en el ángel salvador de una mujer atrapada entre las llamas, tras sufrir un aparatoso accidente de tráfico en la autopista AP7, en el punto kilométrico 657 en sentido Valencia, a la altura del término municipal de Villajoyosa (Alicante). Según indicaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico, el siniestro pudo ser producido por un despiste de la conductora, que se salió de la vía y dio varias vueltas de campana a lo largo de unos 200 metros, hasta caer su vehículo, un Mini, en un terraplén a escasos metros de la calzada.


«Vi el humo y al ver que no paraba nadie bajé del camión y me acerqué al coche. Al ver que ardía cogí el extintor, para romper el cristal y poder sacarla por la ventana», explicó. «Cuando fui a por el extintor la gente me pitaba, enfadada al verme corriendo por el arcén. Nadie paraba, sólo pasaban de largo», añadió. Félix Moral está casado, tiene dos hijas y lleva casi dos décadas en la profesión, «no por gusto», como él mismo reconoció.


El conductor del camión, al ver el fuego mientras circulaba en el mismo sentido de la circulación, no se lo pensó dos veces. Paró y fue a socorrer a la víctima. Para ello, cogió el extintor de su vehículo y con él roció la zona de la puerta del conductor. Después, lo usó para romper la ventanilla y sacar por ella a la mujer, de 38 años de edad y nacionalidad rusa, alejándola del coche para que las llamas no la calcinaran por completo. Al salir del vehículo la víctima se mostraba aún consciente, aunque con quemaduras por todo su cuerpo.


Un hombre «de aspecto marroquí» que pasaba por el camino que transita paralelo a la autopista paró a ver lo que ocurría y comenzó a llamar con su teléfono móvil para pedir auxilio, según indicó el transportista.


También un hombre que se encontraba en un establecimiento dedicado a cría de caballos al otro lado de la autopista cruzó corriendo para ver si podía ayudar en algo. Menos ellos, nadie más paró a auxiliar a la víctima ni a interesarse por el accidente, tal como destacó Moral.


Tras el rescate se presentó en el lugar una ambulancia del servicio de urgencias y diez operarios del Consorcio provincial de Bomberos de Alicante, procedentes del parque de Benidorm. La víctima, pese a sus graves quemaduras, indicó a los efectivos de emergencias que junto a ella, dentro del coche, iban otras dos personas.


En ese momento, mientras los servicios sanitarios atendían a la mujer, a la espera de la llegada de un helicóptero para que la trasladase con urgencia a la Unidad de Quemados del Hospital La Fe de Valencia, efectivos de Bomberos, de la Policía Local de La Vila y de la Guardia Civil iniciaron la búsqueda de los otros ocupantes que la accidentada decía que viajaban con ella, pensando que podrían haber salido despedidos del turismo. Acotaron e inspeccionaron toda la zona en un perímetro de 250 metros, pero no encontraron a nadie. Según indicaron, las afirmaciones de la mujer podrían deberse al estado de shock en el que se encontraba tras el accidente. Al cabo de media hora, el helicóptero partió rumbo a Valencia. Ayer por la noche la mujer, seguía con vida, aunque en estado crítico.


Las enfermeras también atendieron al transportista de las quemaduras sufridas en manos y en su frente. A escasos metros de donde ocurrió el accidente, explicó lo sucedido mientras dos auxiliares le rociaban con suero las zonas heridas. Estaba nervioso, «del susto», y con sensación de impotencia por comprobar la pasividad que muestra mucha gente ante una situación como la de ayer. «Olvidan que lo primero que tienen que hacer es respetar el auxilio, por eso sólo pido que se acuerden de ello, y, por favor, que cuando ven a un camión que se pasa a la izquierda, que lo respeten, porque lo hace porque algo ocurre. Así se evitarán muchos accidentes», añadió.


Tras el suceso, Félix terminó ayer su faena, llevando la carga de productos de hostelería hasta su punto de destino en Alfaz del Pi. Le ayudó un operario de mantenimiento de la AP7, que fue quien le condujo el camión. Tras las curas de urgencia fue atendido posteriormente en el Hospital de Villajoyosa, desde donde le trasladaron hasta el General de Alicante. Los compañeros de la empresa le recogieron más tarde.


Fuente: La Nueva España

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