Se trata de una cita organizada desde hace doce años por la Asociación "Milano" y patrocinada por el Ayuntamiento de la capital abulense con la finalidad de dinamizar esta actividad.
Un objetivo que, según ha explicado a Efe Paquita Muñoz, presidenta de la Asociación "Milano" -nombre de unos de los puntos básicos-, se está cumpliendo en Ávila, donde al inicio de este encuentro había 25 encajeras y en la actualidad el número se aproxima a las 400.
Esta actividad en la que cada vez participan más hombres, se ha desarrollado en la Plaza de Santa Teresa, situada en pleno centro de Ávila, junto al lienzo este de la muralla.
La gran cantidad de participantes, junto a las tiendas vendiendo productos relacionados con los bolillos, así como el colorido y la curiosidad por comprobar las habilidades de los asistentes, han congregado en la plaza a centenares de abulenses y visitantes que transitaban por el casco histórico.
Resguardadas bajo sombreros debido al sol que ha lucido hoy en la capital abulense, las encajeras ha acudido desde Barcelona; Castellón, Guadalajara; Jaén; Madrid; Murcia; Palencia; Toledo; Tenerife; Salamanca; Valladolid y Ávila, según fuentes de la organización.
Se han desplazado hasta la capital abulense con los cuatro elementos imprescindibles para practicar esta labor artesanal: almohadilla -mundillo-, alfileres, hilo y bolillos.
Con estos elementos pueden confeccionar, sobre todo, los puntos básicos -torchón, lienzo, medio punto, parís, milano, la virgen e imperdible-, para elaborar desde abanicos a cuadros, pasando por mantillas, cuadros, cortinas, vestidos y adornos para decorar cualquier casa.
Paquita Muñoz considera que entre las virtudes que debe tener quien se dedique a esta labor deben estar "la destreza y la paciencia", sin olvidar el "empeño".
Igualmente ha destacado que el encaje de bolillos tenga un componente terapéutico para quien lo realiza, ya que además de ser bueno para las manos, también "relaja".
Fuente: ABC
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