César Jiménez se enfrentó a su primer toro, de pocas hechuras, pese a su peso que indicaba en la romana 490 kilos, iniciando la faena de muleta con una tanda de pases por la espalda, seguida de una serie de derechazos para rematar el tercio con unos bellos naturales. Mató de un pinchazo, una estocada y un descabello y le fue concedida como trofeo una oreja.
El torero afincado en la cercana localidad de Poyales del Hoyo, ha firmado los pasajes más altos de la tarde por su faena al quinto, un toro castaño de mayor codicia y mejor condición que el resto de sus hermanos, del que ha obtenido los máximos triunfos. Dos oreja y rabo.
Le ha acompañado en su salida a hombros Cayetano, quien cortó dos orejas al primero de su lote, de 480 kilos, sin fuerza y que se cayó en varias ocasiones. El diestro comenzó su faena con tres tandas por la derecha y otra de naturales, que le costaron dos orejas.
Con el cierraplaza, más encastado y mejor presentado, bravo en el caballo, comenzó la faena de muleta con exquisitos naturales, pasándose la muleta al pitón derecho, donde el torero anduvo desconfiado. Mató de una estocada y dos descabellos y se llevó un tercer apéndice a su esportón.
También ha abierto la puerta grande el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, tras tocar pelo con los dos de su lote, dejando pasajes de altura con sus monturas. En su primero, Hermoso se encontró con un toro manso, sin fuerza ni fijeza, anovillado al que pudo poner tres pares de banderillas, uno de ellos cortas. No pudo lucirse el caballero rejoneador por culpa de las condiciones del astado. Al matarlo de un certero rejonazo el presidente le concedió una oreja.
En su segundo toro pudo torear a caballo más y mejor que en el primero por tener mejores condiciones el astado, haciendo una exhibición de su arte a caballo. Mató de dos pinchazos y un rejonazo trasero. El palco le concedió una oreja.
Ficha del festejo
Arenas de San Pedro (Ávila). Corrida mixta del cincuenta aniversario de la plaza. Con tres cuartos de plaza, se han lidiado dos toros de Los Espartales (para rejones) y cuatro de Fernando Peña. 1º, manso, descastado y anovillado; 2º, noble y justo de presentación; 3º, justísimo de presentación y falto de fuerzas.El 5º, más en Núñez, más avaricioso y codicioso que sus hermanos; 6º, bien presentado, encastado.
Hermoso de Mendoza, oreja y oreja.
César Jiménez, oreja y dos orejas y rabo.
Cayetano, dos orejas y oreja.
Fuente: El Burladero
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