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| Los efectos robados |
Con las detenciones quedan esclarecidos un total de 35 robos con fuerza en las cosas en distintas provincias como Ávila (15), Guadalajara (9), Segovia (10) y Toledo (1).
La investigación se produjo a raíz de los robos que se habían producido en la zona de La Adrada, Sotillo de la Adrada, Gavilanes, Navaluenga y Burgohondo (Ávila), con un 'modus operandi' donde destacaba la realización de "una pluralidad de acciones delictivas y sustracción de gran cantidad de efectos, algunos de tamaño considerable, en un periodo de tiempo que se reducía a unas pocas horas de la noche", según informaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.
"Todo ello vendría a confirmar que podría tratarse de un grupo de personas altamente especializado en la comisión de este tipo de hechos y bien organizado, que cuenta con una infraestructura y logística que les permite ocultar, transportar y poner en venta todos los objetos sustraídos con una rapidez que evita su detección, siendo capaces de burlar los dispositivos de vigilancia establecidos por los cuerpos de seguridad al contar con vehículos lanzadera, estudio de horarios frecuentes y rutas alternativas", señalaron las mismas fuentes.
Esto sirvió de punto de partida para la operación 'Gavilán', junto a una exhaustiva inspección ocular por la comisión de un delito continuado de robo con fuerza en las cosas en un domicilio de Burgohondo en el que se obtuvieron varios objetos con la existencia de polimorfismos de ADN, dando un resultado positivo con dos coincidencias.
La primera coincidencia fue la de un hombre de 24 años, vecino de Arganda del Rey (Madrid), al que constan numerosos antecedentes delictivos por robos, y la segunda, no identificada hasta el momento, si bien figuraba como coincidencia en otros robos con fuerza en las cosas ocurridos en Madrid, centrándose en ellos el esfuerzo de la investigación.
Tras la realización de gestiones por parte de los miembros de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ávila, fue localizado el punto en el que supuestamente se almacenan los efectos sustraídos, tras lo que se realizaron entradas y registros en dos domicilios de Arganda del Rey y Nuevo Baztán, dando como resultado la localización de multitud de efectos procedentes de robo, tales como motocicletas, ciclomotores, quad, herramientas o televisores, algunos sustraídos en las localidades de Burgohondo y Navaluenga, junto a otros que sirvieron para esclarecer otros tantos hechos similares ocurridos en distintas provincias limítrofes con Madrid, como Segovia y Guadalajara.
Como integrantes de este grupo organizado, dedicado a la comisión de delitos continuados de robo con fuerza en las cosas, se procedió a la detención de cinco personas de entre 24 y 43 años, todas ellas vecinas de Arganda del Rey (Madrid) y Nuevo Baztán (Madrid)
Su proceder era el de dirigirse desde Arganda hacia una determinada zona de chalet o naves industriales ubicadas en provincias limítrofes, para lo que utilizaban una furgoneta propiedad del principal objetivo.
El conductor dejaba al resto de los integrantes en la zona de viviendas que iba a ser objeto del robo y se distanciaba de la misma con el vehículo para no llamar la atención, mientras que comenzaban a actuar en todos aquellos domicilios o naves industriales que podían, ocultando los efectos o instrumentos en un punto próximo.
De ese modo permanecían hasta altas horas de la noche, momento en que avisaban al conductor de la furgoneta, cargando todo y desplazándose a Madrid, donde guardaban los objetos en un chalet de Nuevo Baztán, donde acudían ciudadanos rumanos para comprarlos.
En ocasiones los efectos eran enviados a Rumanía, bien utilizando medios propios o bien a través de agencias de transporte.
Fuente: Europa Press
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