domingo, 11 de abril de 2010

La vida de una joven rumana en Ávila

Nadia llegó de su Rumanía natal hace cuatro años. Sola. Sin hablar español, aunque lo aprendió a marchas forzadas en sus primeros meses en España. Trabaja como interna en una casa, cuidando de una mujer anciana, de 96 años de edad. Y asegura que es feliz, que es independiente, y que ha conseguido un trabajo digno y el reconocimiento de sus derechos laborales gracias al apoyo prestado por el área de Empleo de Cáritas en Ávila, que coordina Samuel Hernández Martín. Habla con él con admiración y respeto reverencial, porque la ayudó a conseguir su actual empleo, pero no sólo eso. Le abrió las puertas para demandar un trabajo digno, un salario justo y para reivindicar sus derechos laborales. Leer más en ABC...

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