«No es que mi poesía sea triste, es que la visión de las cosas cambia con el tiempo», analizó Muñoz Quirós a la hora de recitar los poemas de su último libro 'El temblor de las libélulas'.
La obra, «nacida de la contemplación» de un poeta que cumple treinta años en el género –desde que comenzara en 1982–, pone de manifiesto también el lado reflexivo de un autor que aboga por dotar a la poesía de un papel de embajadora de los lugares. «Nadie entendería Soria sin Machado o Palencia sin sus poetas», defendió el catedrático, quien también tuvo palabras de cariño para José María Fernández Nieto, presente entre el público y homenajeado en la primera jornada del Encuentro con la Poesía, que patrocina el Ayuntamiento de Palencia.
Muñoz Quirós ahondó en la temática que ha marcado su trayectoria, con una treintena de libros. «Es un poeta que, pese a avanzar, siempre regresa a sus grandes temas: la luz, el paisaje, el misterio y la memoria», recalcó el poeta y director de El Norte, Carlos Aganzo, encargado de presentar al escritor abulense. Precisamente, Muñoz Quirós inquirió en la memoria poética como «una faceta fundamental» en la vida de todo poeta. «Así se ha fraguado mi último libro. A través de una revisión temporal de esas cosas que han hecho poso en ti sin darte cuenta», se sinceró, al tiempo que recitaba los versos de 'El despertar', 'El nudo' o 'Caricia', de un último libro dedicado al amor, y que alternó con poemas de su antología, como 'Místico' o los simpáticos versos dedicados a Marilyn Monroe o a su faceta «inútil», ante la modernidad plasmada en 'Del castigo sin venganza'.
Fuente: El Norte de Castilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario