Han pasado poco menos de dos años “pero el tiempo, desgraciadamente, nos ha dado la razón”. Un 14 de septiembre de 2010 Izquierda Unida presentaba “su abstención” en el proceso de votación por el que Caja de Ávila se integraba en Bankia. “Siempre defendimos la necesidad de mantener el carácter social de las cajas, potenciar un proyecto regional, que no se perdieran oficinas y se mantuvieran los puestos de trabajo, pero otros se decantaron por otra opción a la que Izquierda Unida siempre mostró su negativa”. Hace memoria Isabel Casillas, coordinadora de Áreas de Izquierda Unida, sobre un proceso de integración “que quedó viciado por otros intereses”.
Al final “el tiempo ha confirmado” las advertencias que entonces lanzaba una formación que se reconoce “preocupada e indignada” por las “enormes aportaciones de dinero público para salvar Bankia, los sueldos millonarios de sus dirigentes, la pésima gestión que se ha realizado y la finalmente intervención del Estado”. Todo ello salpicado “con la negativa del Partido Popular a permitir una comsión en el Congreso que permita conocer lo que ha ocurrido”.
“Nos han tomado el pelo” comenta Isabel Casillas que recuerda “la confianza que pidió el presidente de la Caja, Agustín González, a todos los abulenses a un proceso cuyo resultado ha sido el deterioro de la atención, elevadas comisiones, participaciones preferentes que se han devaluado y que han dejado a los abulenses sin ahorros”. Por ello la coordinadora de Áreas de IU pidió al Partido Popular de Ávila “asumir las responsabilidades políticas que no quieren asumir”.
Fuente: Izquierda Unida Ávila
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