La Junta ha comenzado el inicio de los trabajos para la realización de las concentraciones parcelarias en la provincia de Avila. En las zonas de Duruelo y Monte Chico, anejos de los municipios abulenses de Blascomillán y Mancera de Arriba se reordenarán 387 hectáreas. La zona objeto de la concentración parcelaria está actualmente fragmentada en 869 parcelas que pertenecen a 214 propietarios. Tras la actuación, que va a llevar a cabo la Consejería de Agricultura y Ganadería, resultarán 275 fincas de reemplazo con una superficie media por finca de 1,41 hectárea en Duruelo y 1,59 hectáreas en Monte Chico. Esta reordenación supondrá multiplicar por cuatro la superficie de cada parcela.
La inversión autonómica, que se ejecutará una vez terminados los trabajos técnicos que conlleva el procedimiento, cuya duración se estima en unos veinte meses, permitirá la ordenación de la propiedad rústica de la zona descrita y el establecimiento de la red viaria y demás obras de infraestructura necesarias para el normal desarrollo de las actividades agrarias, lo que permitirá resolver la actual fragmentación de la propiedad. Esta actuación permitirá además la creación de nuevos caminos y la mejora de los existentes con el objetivo de facilitar las tareas de los agricultores y ganaderos.
Los terrenos de esta zona están dedicados especialmente al cultivo del secano y el pastizal mientras que en la ganadería predomina el vacuno, seguido por el ovino y el caprino.
Concentración en Gallegos de San Vicente
La otra concentración parcelaria cuyos trabajos de realización ha aprobado hoy el Consejo de Gobierno es la de Gallegos de San Vicente, anejo del municipio abulense de Tolbaños. La actuación permitirá la reordenación de 343,65 hectáreas, que actualmente están fragmentadas en 940 parcelas pertenecientes a 117 propietarios.
Tras la intervención que va a llevar a cabo la Consejería de Agricultura y Ganadería van a resultar 220 fincas con una superficie media por parcela de 1,56 hectáreas. Esta reordenación supone multiplicar por cuatro la superficie de cada parcela.
La actuación supone además la creación de nuevos caminos y la mejora de los existentes con el objetivo de facilitar las tareas de los agricultores y ganaderos.
Los terrenos de esta zona están dedicados especialmente al cultivo de cereal y al pastizal mientras que en la ganadería predomina el ovino y el bovino ambas de aptitud lechera y cárnica.
Fuente: Noticias de Castilla y León
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