El Juzgado de lo Mercantil de Ávila ha admitido a trámite la demanda de la Unión de Consumidores contra Caja de Ávila, ahora integrada en Bankia, y ha fijado para el próximo mes de septiembre la vista oral, ha explicado hoy la propia UCE.
Esta resolución se produce después de que el pasado 11 de mayo la UCE presentara una demanda de "Acción de Cesación" contra Caja de Ávila-Bankia, al considerar "abusiva" la modificación "unilateral" de los contratos que elevan las comisiones a los usuarios y suprimen el pago por el saldo de las cuentas y libretas de ahorro.
Así lo dio a conocer en abril el presidente de los consumidores abulenses, Javier Rodríguez Cembellín, quien señaló que los clientes de la entidad de ahorro abulense han resultado con esa actuación "tremendamente perjudicados por la modificación de sus contratos".
Según Rodríguez Cembellín, el cambio de escenario se produjo a raíz de la integración de Caja de Ávila en Bankia, sin que por el momento se tenga conocimiento de que esta circunstancia se haya producido en el resto de las entidades asociadas.
A finales del pasado verano Caja de Ávila remitió una carta a sus clientes comunicándoles "los cambios en las condiciones de los contratos" de sus cuentas corrientes y libretas de ahorro.
Según Rodríguez Cembellín, los cambios suponían un aumento "al doble" en el cobro de comisiones y la aplicación de otras que no se cobraban hasta la integración de Caja de Ávila en Bankia, así como la eliminación del 0,1 por ciento que recibían los clientes por sus ahorros, estableciéndose el "importe cero".
Para la Unión de Consumidores de Ávila, estas modificaciones "unilaterales" han producido un "desequilibrio importante en contra de los intereses económicos de los clientes de Caja de Ávila-Bankia".
Por ello, UCE solicita en la demanda la eliminación en los contratos la cláusula "intereses acreedores 0 por ciento", de manera que se prohíba a la entidad su utilización en el futuro.
Además, se pide la devolución a los clientes de las cantidades "retenidas indebidamente o no abonadas" por la aplicación de la cláusula que se cree "nula" y, por lo tanto, el abono de los intereses acreedores previamente pactados en los contratos suscritos con los consumidores por Caja de Ávila.
Según la UCE, el balance de 2010 se cerró con unos depósitos cercanos a los 1.200 millones de euros y unos ingresos por comisiones de 30, mientras que los cálculos de los consumidores apuntan que los intereses que deberían haber percibido los clientes por sus fondos habrían ascendido a 1,2 millones de euros.
En el conjunto de Bankia, sus datos apuntan que los beneficios por comisiones en 2011 "se dispararon" hasta los 1.061 millones de euros.
Fuente: La Información
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