El obispo de Ávila, Jesús García Burillo, ha pedido hoy a la gente de "buena voluntad" que destine la paga extraordinaria del mes de junio, total o parcialmente, a las necesidades de los más afectados por la crisis, entregándosela a Cáritas.
En una carta escrita con motivo de la celebración, el domingo, del Corpus y del Día de la Caridad, García Burillo ha llamado la atención sobre la crisis económica "que, prolongadamente, aflige a un gran número de hermanos".
Por esta razón, ha propuesto a los sacerdotes, a quienes integran la vida consagrada y a fieles laicos, y personas "de buena voluntad" renunciar a la próxima paga extraordinaria, o a una parte de ella, para entregársela a Cáritas.
Así, cada año, los obispos renuncian a una "importante" cantidad para ayudar a los más necesitados, de modo que, este año, dicha cuantía ha ascendido a "cinco millones de euros".
De la misma forma, esta es, a su juicio, la respuesta que la Iglesia da a la "campaña" que estos día "sufre" sobre los denominados "privilegios", relacionados con la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), promovida "abiertamente" por "algún" partido político que "manifiesta su carácter anticlerical".
"La Iglesia, como se viene demostrando a diario, no tiene privilegios", ha afirmado el obispo de Ávila, recordando que tiene "algunas" exenciones fiscales sobre sus bienes, "igual" que otras entidades sin ánimo de lucro.
Al respecto, García Burillo ha señalado que "el 80 por ciento" de la población española se declara católica, ante lo que ha afirmado no entender "cómo pueden nacer campañas" como la actual.
"En estas ocasiones, se entienden bien las palabras de su Fundador", cuando dijo "sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y el poder del infierno no la derrotará", ha concluido
Fuente: El Economista
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