Gredos aspira a convertirse en destino prioritario del turismo ornitológico. Condiciones no le faltan: posee una destacada representación de aves rapaces, entre ellas, el águila imperial (en grave peligro de extinción), el águila real, el halcón abejero y los grandes buitres negro y leonado. Asimismo, es morada de pequeños paseriformes, como el pechiazul, el roquero rojo o el acentor alpino (los tres en el cartel de Asenorg), de marcado carácter altimontano. Sin embargo, la comarca no ha sabido explotar hasta ahora este extraordinario encanto natural y el número de personas que visita la zona para admirar los pájaros es meramente testimonial.
El proyecto Birding Gredos tratará de modificar esta situación con varias líneas de actuación, que van desde la formación de los empresarios hasta las actividades relacionadas con el ocio. Entre ellas sobresalen la publicación de folletos y guías sobre las aves de Gredos, la colocación de paneles en sendas del Parque Regional y la creación de rutas ornitológicas gratuitas.
"En principio hemos empezado con unas jornadas dirigidas a los empresarios de la zona norte para poner en valor ese gran patrimonio natural que poseemos y hacerles ver las posibilidades que abre para la comarca", explica a Venagredos la presidenta de Asenorg, Isabel Sánchez-Tejado.
El turismo ornitológico en España
Según datos de Turespaña, la demanda potencial de observación de aves en la Unión Europea, proveniente mayoritariamente del Reino Unido, es de 10 millones de personas y se estima que España sólo capta un 0,2%, a pesar de su riqueza ornitológica.
El turista ornitológico extranjero es, generalmente, una persona de entre 45 y 60 años, con estudios superiores, que viaja en grupos organizados de ocho personas como máximo y que gasta unos 1.000 euros por semana.
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