Para el secretario provincial de UGT, Ricardo del Val, la movilización de hoy es sólo el principio de un camino que variará en función de si el texto inicial consigue enmendarse a lo largo de su tramitación parlamentaria. “No somos un atajo de descerebrados que queremos la movilización por la movilización", destacó. Del Val consideró que la reforma implica un "derribo del estado del bienestar" y deja los derechos de los trabajadores "pisoteados y sin ningún sentido" e incumple los compromisos asumidos por el PP en su programa electoral de no abaratar el despido y fomentar la contratación indefinida.
En este sentido, el dirigente de UGT se refirió al nuevo contrato para jóvenes que contempla un periodo de prueba de un año. "Es el colmo de cinismo", subrayó, "una barbaridad" que dejará a los trabajadores en la calle "sin indemnización y protección". Ricardo del Val hizo un llamamiento al empresariado abulense al que advirtió "que no se engañen porque si beneficia a alguien es a las grandes empresas" y no a las pymes que constituyen el tejido empresarial de la provincia de Ávila. "Con salarios de miseria e inseguridad laboral, ¿cómo se va a reactivar el consumo", se preguntó.
Por su parte, el secretario provincial de CCOO, Luis Sánchez, insistió en que la reforma permite a los empresarios despedir "fácil, rápido y barato" por lo que supone un "atropello" para los derechos laborales "que no han sido regalo de nadie" sino que ha costado muchos años de esfuerzo conseguir. Sánchez calificó la reforma de "reaccionaria" por suponer un retroceso a las condiciones del siglo XIX, añadió del Val.
El coordinador de CCOO agregó que "da carta blanca al empresario para hacer y deshacer a su antojo y supone la rotura del equilibrio, del estatus quo que existía en la empresa, a favor del empresario". "Como no podemos devaluar el euro, devaluamos los salarios", insistió Sánchez que auguró que competiremos en Europa "con mano de obra barata tipo países en vías de desarrollo". Por último, Sánchez denunció que la reforma distingue entre parados con y sin subvenciones, condenando a muchos de ellos al "abandono".
Los sindicatos se mostraron satisfechos con la respuesta ciudadana a su convocatoria, que superó con creces manifestaciones anteriores. En palabras de Luis Sánchez "si no reaccionamos, nos vamos a quedar sin trabajo, sin cotizaciones, sin derechos en las empresas y sin servicios públicos de calidad".
Elgorriaga
Los trabajadores de la fábrica de galletas Elgorriaga no faltaron a la protesta bajo el lema ‘Por la defensa del empleo en la fábrica Elgorriaga". Una de las componentes del comité de empresa, Luz María Trujillo, tildó la reforma de "catastrófica para cualquier trabajador, autónomo o desempleado" y afirmó que es "una vergüenza" el texto aprobado por el Gobierno de Rajoy que debe dar un giro "de 360 grados".
Los 70 trabajadores de la fábrica constituyen un buen ejemplo de los efectos de la crisis económica en Ávila y reconocieron estar "con un pie y medio casi fuera" aunque se mostraron esperanzados ante la oferta que el viernes presentó ante el juzgado el empresario asturiano Rodolfo Cachero, que fue uno de los que ya lo hizo el pasado mes de diciembre. Mañana se conocerán las condiciones de la oferta de compra de Cachero, así como si se presentó un segundo comprador. No obstante, todo dependerá al final de lo que digan "los administradores concursales y la jueza", sentenció Trujillo.
PSOE e IU
Los representantes provinciales del Partido Socialista e Izquierda Unida también se sumaron a la manifestación contra la reforma laboral. Mercedes Martín, secretaria provincial del PSOE, habló de "atropello a los derechos de los trabajadores si precedentes en nuestro periodo constitucional" porque a su juicio la reforma otorga "todo el poder" a los empresarios y deja a los trabajadores en una situación de "indefensión". Martín aseguró que su partido seguirá al lado de los trabajadores para evitar "retroceder un siglo en la cohesión y en la paz social que entre todos habíamos construido".
Por su parte, el coordinador provincial de Izquierda Unida, José Alberto Novoa, detalló que la reforma va a permitir "que los trabajadores que llevan 30 años en una empresa sean despedidos con 50 años de edad con 20 días y que el hijo de ese trabajador pueda ser contratado en condiciones precarias". Para Novoa la salida de la crisis pasa por recuperar la inversión económica y "el reparto de la riqueza para crear empleo".
Fuente: El Norte de Castilla
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