"Yo tengo la ruina", ha manifestado, al tiempo que se ha dirigido a los jueces y se ha preguntado: "dígame que beneficio he obtenido por pagar por una finca que no tengo".
El juicio que hoy se celebra en la Audiencia Provincial de Ávila, y del que esta tarde se conocerán las conclusiones, ha sentado en el banquillo al promotor murciano; al alcalde de Las Navas, Gerardo Pérez; y al secretario municipal, Carlos de la Vega, ya que estos últimos también ejercían sus responsabilidades en la sociedad pública Monte de Las Navas, participada también por la Junta y la Diputación.
Las organizaciones ecologistas Centaurea, SEO/BirdLife y WWF, que ejercen las acusaciones, acusan a los tres de un delito de prevaricación por lo que solicitan a la Fiscalía 12 años de inhabilitación para cada uno.
La vista oral, que enjuicia la aprobación por la sociedad Montes de Las Navas para construir en 215 hectáreas de terrenos de pinares incluidos en la Red Natura 2000, LIC y ZEPA y en los planes de recuperación de la cigüeña negra y águila imperial, se ha centrado en los trámites de aprobación seguidos en el proyecto urbanístico.
A preguntas del fiscal, acusaciones y defensa, el alcalde ha recordado que el proyecto parte tras recuperar, "una reivindicación histórica"-, y ha destacado que la iniciativa contaba con el apoyo de toda localidad para ser "un referente en el atractivo turístico de la zona".
Asimismo, ha explicado que solicitaron al constructor que en la urbanización se construyera inicialmente un campo de golf, aunque luego fueron dos, porque deseaban "algo espectacular", y ha asegurado que el proceso se llevó a cabo de acuerdo a la legalidad, al igual que ha dicho el secretario municipal, que ha incidido en que hubo publicidad del proyecto para que participasen las empresas que lo desearan, si bien sólo acudió Residencial Aguas Nuevas, del empresario murciano, que contactó con ellos porque "la mujer de su abogado es de Las Navas".
Una parte importante de los interrogatorios ha versado sobre la venta de las 215 hectáreas, ya que cuando se midió el terreno se comprobó que eran 204, y por la ampliación del proyecto a raíz de incorporar los campos de golf, que el promotor admitió a pesar de que ha asegurado que "no son rentables".
Para lograr la cantidad de terreno necesario para la urbanización, la sociedad pública tuvo que permutar 12 hectáreas, que según los acusados tuvieron que ser las que utilizaron porque no había otras en la zona, que eran protegidas, mientras que la Fiscalía y acusación duda de ello y además de alegar que había otras posibilidades, alegan irregularidades en el procedimiento y en el carácter de protección de esos terrenos.
El caso de la Ciudad del Golf salió a la luz hace seis años a raíz de la tala de miles de pinos en la zona donde se iba a construir, si bien se paralizaron los trabajos a las pocas horas, y la denuncia por la acusación ambiental no siguió su curso.
Fuente: Qué
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