Según el informe leído por el secretario municipal, Jiménez Lozano ha tenido en Ávila "una clara referencia cultural y vital", contribuyendo a la "difusión de su imagen y esencia", lo que ha favorecido el "prestigio" de la ciudad.
El alcalde de la ciudad, Miguel Ángel García Nieto, ha ratificado las palabras de la portavoz del grupo socialista, Yolanda Vázquez, con la que ha señalado que el Premio Cervantes 2002 pasará de ser un abulense de la provincia, a serlo desde ahora "de la ciudad".
"Es un nombramiento que prestigia la cultura de Ávila", ha añadido Vázquez, antes de que el regidor subrayara esas mismas palabras.
El pleno celebrado esta mañana ha dado el visto bueno a esta propuesta que durante el su instrucción contó con 57 adhesiones, la mayoría de instituciones abulenses y de Castilla y León.
Entre ellas figuran las Cortes de Castilla y León; la consejería de Cultura y Turismo de la Junta; la Universidad de Salamanca; la UNED; el Centro de Formación del Cuerpo Nacional de la Policía; la Universidad Católica de Ávila; el Obispado; la Comandancia de la Guardia Civil; la Cámara de Comercio o la Fundación Claudio Sánchez-Albornoz, entre otras.
Aunque todavía no hay fecha para el acto de entrega del título al escritor abulense, se espera que pueda tener lugar antes del próximo mes de agosto.
Con este reconocimiento, el también Premio Castilla y León de las Letras en 1988, se unirá a José Hierro o Adolfo Suárez como Hijo Adoptivo de una ciudad en la que ya cuenta desde 2003 con una biblioteca municipal que lleva su nombre.
El expediente que ahora culmina, se abrió el pasado 16 de febrero, un día después de que el alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, anunciara al propio escritor durante su estancia en la capital esta propuesta.
El regidor se refirió entonces a Jiménez Lozano como "un referente de las letras de Ávila", aunque su lugar de nacimiento fuera en la pequeña localidad de Langa, de donde también era su amigo Jacinto Herrero, fallecido el pasado mes de diciembre, cuatro años después de haber sido nombrado también hijo adoptivo de la capital abulense.
En su respuesta a García Nieto, José Jiménez Lozano comentó con ironía respecto a esta propuesta: "Qué le voy a hacer".
Después, agradeció la iniciativa y concluyó con una frase que resume su reticencia a los grandes fastos: "Tiene que haber un acto y eso de los actos...".
Fuente: Noticias de Castilla y León
No hay comentarios:
Publicar un comentario