Por José Alberto Novoa
El discurso de que no hay dinero, que tanto utiliza el Partido Popular para justificar los recortes económicos que están aprobando, por la vía totalitaria del Real Decreto Ley, ya no vale. Porque los 3.000 millones de euros de recorte de inversión en Educación y los 7.000 millones de euros de recorte de inversión en Sanidad, son exactamente los mismos 10.000 millones de euros que el gobierno de Mariano Rajoy está dispuesto a aportar de las arcas públicas para rescatar a Bankia.
Esta circunstancia es simplemente un insulto y una vergüenza. Es un insulto por parte de la propia entidad, de sus impulsores y dirigentes, y también por parte del Gobierno del PP, que lejos de conservar las inversiones para el mantenimiento de los derechos fundamentales que son la Educación y la Sanidad, se dedica a desviar dinero público para el rescate de un proyecto bancario que estaba condenado a fracasar y que además se llevó por delante las cajas de ahorro, entre ellas la de Ávila.
Es una vergüenza porque ninguno de los responsables políticos que impulsaron la fusión de cajas que originó Bankia han asumido ninguna responsabilidad. Ni el presidente de la Junta de Castilla y León, que se plegó a los apetitos de poder del presidente de Caja de Ávila y de la Diputación Provincial, Agustín González, demostrando una clara falta de liderazgo político en el seno del PP de Castilla y León; ni el propio Agustín González, que ni siquiera ha tenido la humildad de asumir parte de la culpa del desastre de Bankia, dimitiendo de todos sus cargos; ni el “amigo crítico” del presidente Herrera, Antolín Sanz, presidente del PP de Ávila, que tanto defendió en su día la fusión de Caja de Ávila con los grandes de la “champions de las cajas”, posiblemente para intentar ganar posiciones políticas o de otro tipo, como hiciera en otro tiempo Ángel Acebes.
Además del desastre que ha supuesto económicamente para los abulenses la pérdida de su ‘caja’ de siempre, con el consiguiente castigo en forma de comisiones incomprensibles, o el riesgo en el que se encuentran en este momento numerosas oficinas y puestos de trabajo, lo que es evidente es que el Partido Popular ha hecho una doble opción con el estallido de Bankia: ha optado por favorecer su rescate, y ha optado por castigar a los ciudadanos con recortes de inversión, que no de gasto, en Educación y en Sanidad.
El Partido Popular y sus dirigentes, piensan que los ciudadanos no se enteran, pero éstos saben perfectamente, a estas alturas, que la crisis la generaron los bancos, y que el gobierno el PP les está engañando. Lo de Bankia ha sido la evidencia de que el PP no gobierna para las personas, sino que lo hace para los bancos.
Fuente: Izquierda Unida Ávila
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