De momento, la fórmula funciona; los resultados de su gestión avalan que la UCAV haya crecido un 20% en el número de alumnos, con lo que ha triplicado el número de matriculaciones. A fecha de hoy, se forman en esta universidad privada 2.700 estudiantes.
–¿A qué obedece este crecimiento en el número de alumnos?
–Fundamentalmente, a nuestra oferta 'on line'. En Ávila, desgraciadamente, reside muy poca población juvenil, así que hicimos una apuesta por la formación a distancia. Un millar de nuestros alumnos son presenciales, y el resto, por la vía de las tecnologías. Tenemos estudiantes de todas la comunidades españolas, incluso de Canarias. También porque hace dos años se pusieron en marcha los estudios de Enfermería y los máster de Formación de Profesores y Bioética, lo que nos ha hecho crecer.
–Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos de las universidades de Castilla y León, ninguna está en el ránking de las mejores del mundo.
–No, ni las de Castilla y León ni ninguna otra de España. Lo que ocurre con esas calificaciones es, primero, quién las hace, y con qué baremos. ¿Cómo se mide, por ejemplo, la formación humana de los alumnos o la contribución de la universidad al desarrollo del territorio? No obstante, estamos entre las cinco mejores universidades que tienen menos de 50 años. (La UCAV tiene 15 años de andadura).
–Hay quienes piensan que en Castilla y León hay demasiadas universidades para financiar, como con los aeropuertos y que, como estos, deberían especializarse.
–El el punto uno del Real Decreto ya se trata sobre este asunto: que hay que aprovechar los recursos y se favorece que se establezcan grados interuniversitarios entre facultades de varias universidades. Es verdad que hay algunas titulaciones que en Castilla y León están triplicadas y tienen pocos alumnos y están financiadas por la Junta. Pero, ¿Qué se hace con el profesorado, con ese personal funcionario? También es cierto que, como ha ocurrido con Textil en Béjar, donde solo había un alumno. Sale más barato darle una beca para que se forme en esa especialidad en Estados Unidos que mantener la titulación.
–Entonces, ¿sobran facultades?
–En realidad, no es tanto que sobren facultades, sino que es necesaria una reestructuración para aprovechar infraestructuras y recursos humanos, y tomar iniciativas para conseguir atraer a alumnos de fuera de la comunidad.
Las tasas
–¿Qué le parece la subida de tasas?
–Aquí ha habido mucha demagogia, porque ya se sabía que era una medida que se iba a tomar desde hace meses. Sin duda la subida va a afectar a las familias, pero la cuantía de las becas no ha bajado, sino la exigencia. Y yo creo que es bueno que los alumnos se esfuercen, porque las becas son con dinero de todos. Tienen que aprobar con algún crédito más y con más nota. Respecto de las tasas, no existen estudios fidelignos sobre cuánto cuesta que un estudiante realice un curso completo en una universidad pública. Años atrás el alumno pagaba un escaso tanto por ciento por la carrera y no se le estaba exigiendo un rendimiento en relación a la financiación y podía estar cuatro o cinco años más. Con estas medidas, cada matrícula a mayores de las anualidades que correspondan por carrera será más cara.
–¿Cuál es el perfil de alumnado de la UCAV?
–El de cualquier universitario español. En las Ingenierías predominan los chicos y en las Ciencias de la Salud, las chicas. En Derecho están al 50%. La mitad del alumnado es de Ávila y el resto, de otras comunidades, como Galicia, País Vasco, Extremadura y Andalucía.
–¿En qué proyectos está trabajando para los próximos cursos?
–Estamos preparando dos cursos de verano para el próximo año y un congreso mundial para 2015 con ocasión del 500 aniversario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Es una figura muy atractiva para los estudiosos e investigadores desde cualquier punto de vista y no solo religioso: como mujer que rompió moldes en su época, por su pensamiento, por sus escritos y su legado humano y espiritual. Por algo es doctora de la Iglesia.
Fuente: El Norte de Castilla
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