Para este año, según manifiesta el presidente de la sociedad, Joaquín Antonio Pino, se prevé una producción de 16 millones de kilogramos de cebollas procedentes de los campos de la comarca de la Moraña. De estas, 4.000 toneladas corresponden a la variedad blanca deshidratada, y las 12.000 restantes a la de Grano de Oro.
En la actualidad la sociedad dispone de almacenes en la localidad de Noharre, lo que les ha permitido a los agricultores poder comercializar su producción durante varios meses. No obstante, la empresa tiene previsto para después de la recolección dar un impulso a la venta de su producción. De esta forma Hormoba construirá una planta para envasar directamente las cebollas. Así los productores podrán negociar directamente con las cadenas de distribución comercial.
Por otra parte, la SAT dispone de unos campos de ensayo en los que se experimenta con más de 30 variedades de diferentes latitudes y hemisferios, con el fin de buscar las clases que mejor se adapten a la comarca morañega, las que obtengan mejores capas, en definitiva para buscar la mejor calidad y la máxima cantidad, con el fin de conseguir la mayor rentabilidad para las explotaciones.
Este campo de ensayo, según señala Joaquín Antonio, es uno de los más completos de España, mientras en otros productos de los que se cultivan en la zona, como los cereales o la remolacha, los ensayos los realizan o bien las empresas de semillas, o bien las transformadoras. El presidente de Hormoba sabe que es difícil la penetración en las grandes superficies, aunque considera que ofrecer un producto acreditado con la marca de calidad 'Tierra de Sabor', creado por la Consejería de Agricultura de la Junta para los productos de calidad de la región, junto a las ayudas de la propia administración regional, les podrá facilitar la entrada en los mercados. Por otra parte, manifiesta que el envasado por parte de la SAT permitirá incrementar los beneficios a los socios, ya que de esta forma podrán evitar la intermediación de mayoristas, lo que supone un incremento del valor añadido a los productores. Con el propósito de poder comercializar cebollas a lo largo de todo el año, a partir de septiembre comenzarán a probar el cultivo de este producto y sus variedades más precoces, las denominadas de 'Día Corto' en la comarca abulense del Valle del Tiétar. De esta forma en septiembre se sembrarán dos parcelas de 2.000 metros cuadrados en las localidades de Gavilanes y Candeleda. De esta forma aspiran a poder lograr cosechas en los meses de junio y julio para abastecer a los posibles clientes de producto propio y envasado a lo largo de todo el año.
Pero los retos de esta sociedad van todavía más allá y ya tienen redactado un proyecto para duplicar la capacidad de sus almacenes, hasta los 18 millones de kilos y construir un edificio en el que ubicar un laboratorio, un almacén de productos fitosanitarios para abastecer a los socios y unos vestuarios para los trabajadores de la planta.
Fuente: La Moraña
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