Nada de grandes atracos planificados al milímetro a la caja fuerte de un banco o asaltos a los furgones blindados para hacerse con el dinero. Las fórmulas de los robos parece que viven otros tiempos a tenor de la lista de detenidos en Castilla y León dada a conocer ayer por la Policía Nacional, la Guardia Civil y las policías municipales. No son asaltos de película, pero sí llaman la atención por los «botines» en los que ahora fijan sus miras los amigos de lo ajeno. Ya no van directamente a por los billetes, sino que buscan otra formas de obtener efectivo, así que su objetivo apunta a materiales preciados en el mercado que «obtienen» de víctimas con menos medidas de seguridad que los bancos. Cobre, gasoil, joyas y hasta una bicicleta, cupones de la ONCE y jamones figuran en la lista de objetos incautados por las fuerzas y cuerpos de seguridad a los presuntos cacos.
El cobre, muy cotizado, se ha convertido últimamente en uno de los objetivos prioritarios de los ladrones. Siete presuntos autores de la sustracción continuada de este material en urbanizaciones, polígonos y zonas aisladas de la comarca de Las Merindades, al norte de Burgos, fueron detenidos por la Guardia Civil. Parte del material sustraído a la red de alumbrado fue vendido en chatarrerías de Vizcaya y Burgos y los daños ascendieron a 400.000 euros.
También muy preciado es el gasoil. Las víctimas, principalmente agricultores y transportistas a los que vacían sus depósitos. Los últimos detenidos, dos hombres de 21 y 23 años vecinos de Cantabria acusados de un presunto delito contra el patrimonio y el orden socioeconómico por robar 1.500 litros de combustible en una explotación agrícola de Támara de Campos (Palencia).
Valor seguro parece que también tienen el oro y las joyas y su robo era el objetivo de cuatro jóvenes, entre ellos una menor, que fueron detenidos por la Guardia Civil en la localidad abulense de Las Navas del Marqués acusados de sustraer joyas en varios domicilios de la localidad y luego venderlos a tiendas de compra de oro de la capital.
Hay quien se hace con otros «botines» más extraños, como el hombre detenido por la Policía Nacional este martes como presunto autor del robo de 20 cupones de la ONCE en una frutería de Valladolid y que luego trató de vender en la calle. También en la capital del Pisuerga, otro varón verá al juez tras robar en una tienda una bicicleta valorada en 3.700 euros.
Y en Burgos, según dio a conocer ayer la Policía Local, el sábado detuvieron a dos hombres de 32 y 33 años tras sorprenderlos cuando sustraían jamones de un camión frigorífico que se encontraba estacionado,
Fuente: ABC
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