Cerca de 8.000 personas se congregaron ayer en la ladera del lienzo norte de la Muralla de Ávila para asistir a una celebración eucarística con la que concluyeron las actividades de los Días en las Diócesis previos a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y que sirvió de anticipo para los actos que, de cara a los años 2014 y 2015, se celebrarán en Ávila con motivo de la beatificación y nacimiento, respectivamente, de santa Teresa de Jesús, a los que se ha invitado al Papa, Benedicto XVI.
Desde las ocho de la mañana fueron congregándose los participantes en esta multitudinaria Eucaristía que estuvo presidida por el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, acompañado por trece obispos y cerca de 200 sacerdotes llegados no sólo de todos los puntos de la provincia de Ávila sino también de países como Canadá, Bélgica, Austria, y numerosos países latinoamericanos, pero, sobre todo, Francia.
La celebración de la fiesta de la Asunción, este 15 de agosto, hizo que la Eucaristía, que contó con la colaboración de numerosos voluntarios, un dispositivo de seguridad conformado por Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y otros efectivos policiales y de sanidad, como un helicóptero del Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León, que prestó apoyo aéreo al evento –también se repartieron 6.000 botellas de agua entre los asistentes, que tuvieron que estar, en su mayoría, de pie o sentados en el césped-, estuviera también presidida por la imagen recién restaurada de Nuestra Señora del Consuelo –‘Rosarito’, como se la conoce en Ávila, según indicó el prelado abulense-, cuya festividad se celebra en esta jornada, además de contar con los estandartes de 23 cofradías abulenses.
El despliegue para esta celebración, a la que acudieron, entre otras autoridades civiles y militares, la consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, la abulense Alicia García, además del subdelegado del Gobierno en funciones, Ángel Toriello; el presidente de la Diputación Provincial, Agustín González; el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel García Nieto, que saludó en español, inglés y francés a los presentes al inicio de la Eucaristía; o el presidente provincial del PP, Antolín Sanz, se completó con la participación de un coro y orquesta integrado por unas 40 personas que pusieron la nota musical al evento, con el que se despidió a los miles de peregrinos que estos días previos a la JMJ han pasado por Ávila capital y diversos puntos de la provincia.
Una pequeña ONU
La ciudad de santa Teresa de Jesús, como recordó el obispo de Ávila en numerosas ocasiones, se convirtió, en sus propias palabras, en “una pequeña ONU” a los pies de la Muralla, ya que la misa se llevó a cabo en español, inglés y francés, principalmente, aunque también sonaron palabras en italiano, alemán y latín, y se pudieron ver banderas de Portugal, Brasil y Estados Unidos.
Con la homilía centrada en el ejemplo vital de la Virgen María, protagonista este 15 de agosto, Jesús García Burillo lanzó una invitación a todos los presentes para que repitan su visita, acompañando a Benedicto XVI, si confirma su presencia, en los actos que, en 2015, se llevarán a cabo con motivo del V Centenario del Nacimiento de Teresa de Ávila, como se la conoce fuera de España, y para los que estos días previos a la JMJ y la celebración eucarística de hoy sirvieron de “banco de pruebas” que “se ha superado”.
“Es una sociedad nueva” la que estos días se ha visto en Ávila, según reconoció el prelado abulense, una vez finalizada la Eucaristía, instando a “los gobernantes” a “fijarse más en lo que sucede estos días con estas personas”.
“Durante todo el año, tenemos de los jóvenes y de la sociedad en general, desgraciadamente, noticias negativas, críticas, que nos encogen el corazón, y, de repente, nos juntamos aquí 3.000 ó 4.000 jóvenes o en Madrid, un millón, con un gozo de vivir, un sentido social, una fraternidad y un respeto que merecen la pena destacar”, añadió.
En este sentido, lamentó “que quien puede extender esta forma de vivir tenga criterios diferentes”, ya que, a su juicio, lo sucedido en Ávila estos días es “un gran testimonio de cómo se puede vivir con modernidad desde la fe”, una combinación que “no da malos resultados” y que se espera se repita dentro de cuatro años.
Desde la organización de estos días, su coordinador, Jorge Zazo, indicó que las previsiones “se han superado”, pues la cifra que se dio “oficial” fue de 11.000 asistentes a la misa.
Recordó, en este sentido, que la prueba se ha superado y que ha sido, en gran parte, por la “entrega” de los cerca de 600 voluntarios que han trabajado sin descanso. “Este es también un mensaje –añadió Zazo- para todos los jóvenes”, pues “se puede ser joven, se puede vivir alegre y de otra manera”, mientras que, de cara a los próximos eventos, “hemos demostrado que somos capaces de ofrecer una iglesia viva” y “de presentar al mundo la riqueza de nuestros santos”, de manera que estas jornadas vividas en Ávila “han sido el primer paso para que puedan descubrir que Ávila tiene mucho todavía que decir al mundo”.
Fuente: El Norte de Castilla
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