Del buen rollito por presentar una moción que atacó directamente la línea de flotación de los dos viejos partidos: “pedir que los políticos dejen de estar presentes en los consejos de administración y asambleas de las cajas de ahorros”. Moción que les dejaba en evidencia y sin otros argumentos más que la descalificación del contrario, a la que nos tienen acostumbrados.
Están hasta la coronilla de que les pidan transparencia en la gestión, austeridad, ética, ejemplaridad, y que alguien, “el partido del buen rollito”, además, pretenda que renuncien a las prebendas acumuladas en los numerosos años de gobierno-oposición, oposición-gobierno, que tanto monta, monta tanto, les descoloca y les saca de sus casillas.
Hernandez-Vázquez, Vázquez-Hernandez, que para el caso es más de lo mismo: tal vez son los ciudadanos los que están hasta la coronilla de ustedes, hasta la coronilla del tufillo que desprende lo que pretenden justificar.
Hasta la coronilla de ver políticos inculpados en sus listas electorales.
Hasta la coronilla de ver políticos de sus partidos implicados en tramas urbanísticas.
Hasta la coronilla de ver políticos de sus partidos acusados de prevaricación, cohecho, extorsión o soborno.
Hasta la coronilla de ver políticos de sus partidos acusados de malversación de fondos.
Hasta la coronilla de ver cómo se aferran a mantener prebendas que rayan con la amoralidad (llámense sueldos y dietas desorbitadas, que en Caja de Ávila conocemos bien), etc., etc., etc.
Si, para ustedes, un partido político que pretende evitar que ocurran estas cosas o que existan responsabilidades para los que las cometan o gestionen mal es estar en el “partido del buen rollito”, tengo que decirles que UPyD no pretende “caer bien”. UPyD desea justicia, equidad transparencia y responsabilidad. Yo estoy orgulloso de estar en el partido que traslada al ámbito político las demandas de todos los ciudadanos… aunque los viejos partidos no quieran ni oírlas.
Fuente: Ávila en magenta
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