El viaje está llegando a su fin. Tras nueve semanas de magia a lo alto del monumento por antonomasia de Ávila, las visitas nocturnas teatralizadas a la Muralla afrontan la recta final de su programación en el verano 2010. Y lo hacen con un gran sabor de boca.
En un periodo estival en el que el turismo está afrontando la cuesta arriba de la crisis económica, esta iniciativa se ha constituido como una de las más interesantes para visitantes de todas partes de España, pero también para abulenses, que no han dudado en reencontrarse de una manera diferente con la gran madre de la villa de los caballeros: su Muralla.
Ya solo quedan dos fines de semana y la aventura habrá terminado. Seis días en los que tan solo 200 personas más podrán sumarse a las casi mil que hasta hoy han formado parte de la historia abulense de la mano de campesinos, políticos, aventureros, arquitectos y, ante todo, amigos de quien se encarama a las almenas del recinto amurallado. «El guía turístico clásico ha muerto», asegura Alberto Fernández, miembro del reparto que escenifica las visitas. Fernández afirma que «los monumentos han dejado de ser piedras inertes, ahora son lugares llenos de vida, con historias que contar». Leer más en El Norte de Castilla...
No hay comentarios:
Publicar un comentario